Te acuerdas de la habitación en la que el viento soplaba por todas partes Te acuerdas corazón mío de las horas inciertas Y de los recuerdos que ya no lo eran En el corredor la ojeada a las puertas En las escaleras los agujeros de la alfombra Uno se diría siempre a punto de sorprender a una mujer Perdiendo su zapatilla Y el ruido de su traje y el vuelo envolvente De su echarpe De dónde viene a veces ese ilusorio aire de arpa Y la irrisión de habitar un palacio. -
Louis Aragón, -Habitaciones 5-